Sololá
(De cierto te digo
que mañana estaré conmigo en nuestro paraíso.)
Tanto frío hacés.
Vos y tu recuerdo plano,
acostado,
suave,
poroso
y un sin fin de bellos adjetivos más.
Tan alto vos,
tan inalcanzable y lejano;
tan perdido dentro de tu pelo.
Tan cierto como mi melancolía,
te prometo que mañana estaré otra vez sobre el lago,
debajo de la ramada
y entre las calles angostas,
empedradas,
bulliciosas
y un sin fin de bellos adjetivos más.
Tus ojos se posarán en las nubes enormes entre los volcanes
y me verás cambiado (no lo predigo, lo deseo).
Columpiáme, gigante, en tus cabellos,
regaláme pecas
y acercáte a mí desnudo.
La luz es casi negra: de luna indígena.
El aire está cargado de flores secas y siglos de color.
(Humo y polvo oloroso.
Pieles morenas.
Bordados de mil historias y luces.
Agua.
Agua para toda la vida.
Agua.)
2 comentarios:
Buen trabajo. Compañero poeta... Eñl arte une..Saludos.
Gracias, Raúl. Espero me siga visitando.
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