sábado, 24 de mayo de 2008

Pastel

Cuando me reflejé, se quebró el vidrio
y los pedazos cayeron
los veinte pisos abajo que duró su caída.
Al quedar yo
a la orilla del nuevo abismo
no pude hacer otra cosa más que tirarme,
saltar y atravesar las nubes
siguiendo mi reflejo
multiplicado miles de veces
en cada pedazo de vidrio
que mutiló a los niños que estaban jugando en la calle
y los volvió una torta de carne con sangre.
Yo fui la cereza.

--
Una imagen que se metió en la cabeza.

6 comentarios:

Rodrigo Ramos dijo...

hahaha =|
"Yo fui la ceraza",
se siente bien destino final,
aunque esa frase si fue la cereza del poema.

Nadie dijo...

¿Aljandro/Damián, quién serás en realidad?

Orpheo dijo...

"una torta de carne con sangre"... hmmm, entiendo que en eso se basa el poema, pero no me gusta como suena x_x es una bajada repentina de nivel de lenguaje.

Nadie dijo...

Cierto!

Sólo quería sacar la imagen que tenía en la cabeza. No buscaba nada más.

Libelula De Azul dijo...

Wow! Super fuerte! Que bien haber encontrado tus escritos, y poder decirte que me agradan bastante, hasta el enmudecimiento...

Nadie dijo...

Sarah, qué bueno ver visitantes de otros países por acá. Siga viniendo, es bienvenida.