lunes, 12 de mayo de 2008

Meterme

Recurro a un lugar lejano
que tenga en lo más profundo de su aroma
algún rastro del olor colgado de los vellos de tu pecho.

(La soledad es hermosa)

Estoy a la orilla de un abismo de medio metro
visualizando la inmensidad de tu abismo sobre mi lago
que está apacible.

(Mañana llegarán nuevas sombras)

Escarbaré con manos y pies,
haré una cueva que se lleve tu nombre,
ermitaño te haré el amor tres veces al día
para no darnos cuenta que no hay qué comer.

(Tus rizos aún son lejanos)

Recurro a una hora nocturna
cuando los ojos me brillan más.
Me refugiaré escondiéndome en mi cabello
y en los hombros sentiré seguridad.
Permaneceré
con los ojos bien abiertos,
rojos,
con venas saltadas,
vigilante de los peligros que me rodean.
El eco de tus susurros serán mis armas
en esta dolorosa guerra
entre la magia que me moja cuando sudo
y la cotidianidad.

(“En silencio el sonido de la risa escuché en tu sonrisa”)

--
Sigo revisando archivos. Escrito el 29 de agosto de 2006. La última vez que me enamoré.

2 comentarios:

Ernesto Bautista dijo...

Que lindo esta Javo.

Nadie dijo...

Gracias, comote dije, hay algo en él que aún no me gusta, pero es sinceroy eso lo salva quizás.