domingo, 3 de agosto de 2008

Poema para el lunes

Esta tarde
me podría acostar en la calle
sin temor a ser atropellado.

Es domingo.

Esta tarde
es de las que tienen pocas personas adentro
y le abunda un viento quieto.

Es domingo.

3 comentarios:

HuelveElena dijo...

Bonito

Jorge Santana dijo...

son mortales los domingos si no tiene un arcoiris y mucha imaginacion

Nadie dijo...

Elena, ¿no será muy inmediato este poema?

Jorge, para mí los domingos son mortales si uno no sale de la casa.