Acostado bajo el sol
Ya no importa si todo el sol cae sobre mí
y que tenga mi viejo sombrero en la mano.
Ya no importan las moscas en mi cara
metiendo sus patas en mi sudor.
No importa que la gente me vea curiosa
y se de cuenta de mi ropa sucia
y de lo insignificante que soy
pues no existo,
no tengo nombre
y talvez ahora soy sólo un número,
un gota de sangre en el viento,
un grito ahogado.
El sol camina sobre mí y la calle me sostiene.
Las personmas crean un aura de colores a mi alrededor.
Los buses pasan lentos y sus motores vibran
en señal de respeto quizás.
Qué fuerte el sol de este medio día en la ciudad.
Qué ganas más grandes las que tengo de vivir.
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Al señor muerto el día de hoy sobre la calle Chiltiupan.
8 comentarios:
No se por qué me recuerda al soneto XI de Neruda... estas en algo bicho =)
:O tendré que buscar ese soneto. Curioso que no me gusta mucho Neruda, o no me gusta casi nada. Pero gracias por estarme visitando.
Nos leemos!
Me gusta este, me gusta.
Qué bueno que te haya gustado mi página, Francis! trato de mantenerla lo más presentable y fácil de navegar posible. Espero me sigás visitando.
Qué chivo que ya te metiste a blogger Laura!! en unos días te enlazo a SerNadie! salú!
Puta, no me di cuenta de este señor. Y eso que vivo a pocos metros de la chiltiupan!
Pasó a una cuadra arriba de La Gran Vía. Se hizo una gran trabasón por la gente que se queda viendo.
Uno de tus grandes finales.
Me gusta mucho.
Es bastante intenso, a pesar de que se siente que las cosas pasan en camara lenta (lo cual no es malo).
:D
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