
No hay
nada más
insufrible
que escuchar a un mediocre
aconsejar a otro mediocre sobre
sus mediocridades
y estar
en ayunas
esperando a que termine el martirio
para comer
al fin
el pan suave
como banano,
como prueba irrefutable
de la existencia de Dios.
Afuera hay
Sol.
Afuera.
2 comentarios:
nadie es nada solo adentro
hay no, me recordó a Ivón Rivera cuando nos decía "Mediocres desahuciados" en el seminario de graduación :P
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