miércoles, 4 de marzo de 2009

Ridículo

No quiero dormir nunca, lindo;
me da miedo.

¿Y si quedo dentro de mí,
así,
encerrado?
¿Qué haría?

¿Qué si al cerrárseme los párpados
quedo atrapado en mí?
¿A dónde iría?

Seguramente no vendrías
a abrirme el pecho
para que, desde adentro,
se abrieran mis ojos.

Seguramente ni supieras
que quedé atrapado sólo
para que vengás a sacarme
poco a poco,
lentamente,
como cuando se pierde la virginidad.

No te dieras cuenta
jamás, lindo,
de esto tan ridículo.


















--
No sé de quién es la foto.